Go Mag (ES)
Ambient. Aunque su nombre no deja de aparecer en las cubetas, ya sea en forma de singles y EPs o a través de las múltiples colaboraciones en las que se embarca, lo cierto es que Shoals es el primer disco de Taylor Deupree en cuatro años, el primero desde el excelente Northern. La razón para tanta demora no est clara, pero este servidor apuesta porque el neoyorquino andaba carente de un foco, de una idea que le permitiera vertebrar largas piezas de música. Idea que apareció por casualidad, mientras realizaba una residencia en York, donde pusieron a su disposición una vasta colección de instrumentos javaneses y balineses, que conforman la base del disco. Instrumentos que, por supuesto, no están tocados de una manera convencional, sino que han sido arañados, golpeados y manipulados con cacharros como e-bows o pedales de efectos; maltratados para extraer de ellos sonidos inusuales, chasquidos, quejidos y gruñidos que permiten mantener una vaga memoria acerca del acento tradicional de cada instrumento, pero al mismo tiempo los presenta desde una perspectiva diferente, un poco como si les estuviera robando el alma. Es a partir de esos “lamentos”, encerrados en loops que posteriormente se manipulan y desbrozan digitalmente, como Deupree compone (o mejor, organiza) sus piezas:
superponiendo capas de sonido, jugando con los tonos, dejando que las texturas crezcan en el plano de fondo y que unos ritmos timidos añadan una dimensión cinemática a la mezcla. Es, en fin, la manera de trabajar a la que el neoyorquino nos tiene acostumbrados, y ese es posiblemente el úinico punto débil de Shoals, que aparte del regusto étnico que tienen las muestras, todo lo que suena en el disco resulta conocido. Debilidad que sólo se perdona porque es Deupree, y eso significa que está muy por encima de la media incluso cuando, en casos como este, tira por el camino fácil. Vidal Romero